Qué hacer si tu bebé tiene eccema
Como padre, puedes preocuparte si ves la piel de tu bebé cubierta de manchas rojas. Saber que el eccema es bastante frecuente en los bebés y que suele desaparecer con el tiempo puede servir de ayuda. Si a tu bebé le han diagnosticado eccema, probablemente te preguntes qué es, qué lo causa y qué puedes hacer para tratarlo. Sigue leyendo para averiguar todo esto y mucho más.
¿Qué es el eccema del bebé?
Aunque puede presentarse a cualquier edad, el eccema es una afección cutánea frecuente en los niños (aproximadamente el 10 % de los niños la padecen). No es contagioso. El eccema suele aparecer después de que el bebé cumpla 1 mes. A la mayoría de los niños se les pasa entre los 2 y los 3 años. No siempre se sabe por qué algunas personas sufren esta afección y otras no; sin embargo, es posible que tu bebé sea más susceptible al eccema si en tu familia hay determinadas enfermedades. Entre estas se pueden incluir la fiebre del heno, el asma, las alergias alimentarias o las alergias ambientales. Es interesante saber que aproximadamente la mitad de los niños que han tenido eccema desarrollan fiebre del heno o asma en la edad adulta.
¿Qué puede causar eccema a tu bebé?
No está claro por qué algunas personas tienen eccema y otras no, aunque la genética es un factor que hay que tener en cuenta. Las alergias también están relacionadas con esta afección. También hay irritantes ambientales que afectan a algunas personas más que a otras. Cuando la piel entra en contacto con una sustancia irritante, se pone roja y se inflama. Estos son algunos irritantes que pueden causar eccema a algunos bebés:
Contacto con determinados jabones, detergentes y perfumes
Tener la piel caliente y sudorosa
Exposición al aire seco del invierno
Contacto con tejidos ásperos, como la lana
Contacto con ácaros del polvo
Identificación del eccema en la cara y el cuerpo del bebé
Con eccema, la piel de tu bebé tendrá un aspecto seco y escamoso o desigual, con manchas rojas. La afección suele empezar a manifestarse en la cara, sobre todo en las mejillas o la frente, o en el cuero cabelludo. En muchos casos, la erupción desaparece en la cara antes de extenderse a otras zonas, como la parte interna de los codos y la corva. Las manchas causadas por el eccema pueden ser leves y pequeñas, pero también pueden picar mucho, por lo que el bebé puede estar irritable. Si es así, consulta al pediatra. Ten en cuenta que el eccema de la cabeza de tu bebé puede parecerse un poco a la costra láctea, que es otra afección cutánea que puede afectar a algunos bebés. Tu pediatra podrá diagnosticar esta afección.
Dos tipos de eccema que puede tener el bebé: dermatitis atópica o dermatitis de contacto
La dermatitis atópica es el tipo de eccema que viene de familia. Las alergias alimentarias, la fiebre del heno y las alergias ambientales pueden estar relacionadas con los brotes de dermatitis atópica. La dermatitis de contacto se produce cuando un irritante o alérgeno entra en contacto con la piel del bebé y causa una reacción alérgica en forma de erupción (es decir, de eccema).
Cuándo visitar al pediatra
Es buena idea visitar al pediatra si crees que tu bebé puede tener eccema: así, el especialista podrá diagnosticarlo y recomendar un tratamiento, si es necesario. Si el eccema de tu bebé es grave (si es morado, si hay costras o supura o si el niño tiene ampollas), el pediatra puede prescribir una crema o un ungüento. Si tu bebé solo tiene un eccema leve, es posible que el pediatra no recomiende ningún tratamiento, sino esperar a ver si desaparece solo.
Cómo evitar que el eccema de tu bebé aparezca de nuevo
Sigue siempre las recomendaciones del pediatra para tratar el eccema de tu bebé. El especialista puede sugerir las siguientes medidas para contribuir a evitar que el eccema aparezca de nuevo o empeore:
Baña al bebé no más de tres veces por semana.
El baño no debe durar más de 15 min.
Usa solo jabones suaves sin fragancia.
Después del baño, hidrata la piel de tu bebé con una crema o un ungüento sin fragancia, como la vaselina o los que te prescriba el pediatra.
Hidrata la piel de tu bebé dos veces al día como mínimo (encontrarás más consejos en Cuidado de la piel del bebé). El cambio de pañal puede ser un buen momento para hacerlo.
Lava la ropa de tu bebé con un detergente suave sin fragancia.
Ponle prendas suaves. Evita la lana o los tejidos ásperos.
Para contribuir a proteger la piel de tu pequeño, córtale las uñas para que no pueda arañarse. También puedes ponerle manoplas de algodón antes de dormir para impedir que se arañe.
Preguntas frecuentes
Calma el eccema del bebé
- Bañándolo tres veces por semana como máximo con jabones suaves sin fragancia
- Hidratando su piel después del baño con una crema o un ungüento sin fragancia, como la vaselina o los que te prescriba el pediatra
- poniéndole prendas suaves y evitando la lana o los tejidos ásperos
Si tu bebé tiene eccema, puede parecer aterrador, pero con la atención del pediatra y un tratamiento eficaz en casa, la piel de tu pequeño debe mejorar con el tiempo. Hasta que no lo haga, sigue llenándolo de amor y besos. Para conseguir recompensas a cambio de todas las compras que realices en Dodot, incluidos los pañales y las toallitas, descarga la aplicación Dodot VIP hoy mismo.
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