Estoy de 10 semanas, tengo náuseas y dolor de cabeza, ¿es normal?
Las náuseas (y a veces los vómitos) son normales en la primera fase de la gestación. Entre el 50% y el 70% de las mujeres embarazadas las sufren durante el primer trimestre. Son perfectamente "normales" y no indican que nada vaya mal. De hecho, suelen ser un síntoma de que la gestación va bien.
Es probable que sean provocadas por la hormona de la gestación hCG, producida por la placenta del bebé. Esta hormona ayuda a mantener la gestación. Pero hay otros factores que pueden contribuir, como un bajo nivel de azúcar en sangre, un exceso de ácidos gástricos, el estrés y la fatiga. Suelen denominarse "náuseas matutinas" porque los síntomas suelen ser peores por la mañana, pero como tú misma has experimentado, pueden aparecer a cualquier hora del día.
Lo bueno de las "náuseas matutinas" es que casi todas las mujeres dejan de sufrirlas al llegar al cuarto mes de gestación, momento en que los niveles hormonales comienzan a bajar un poco. Si sufres náuseas y vómitos persistentes (más de una o dos veces al día), que te impiden comer o beber o que se prolongan más allá del primer trimestre, habla con tu médico o comadrona.
Son muchas las cosas que puedes hacer para aliviar las náuseas matutinas.
En primer lugar, tratar de evitarlas. Ten siempre algunas galletas maría u otras junto a la cama y come algo nada más despertar para elevar tu nivel de azúcar en sangre antes de levantarte.
En lugar de tres comidas copiosas al día, haz cinco o seis comidas ligeras para evitar que el estómago se vacíe y mantener estable tu nivel de azúcar en sangre.
Evita por completo las comidas especiadas o grasas.
Cuando se presenten las náuseas, prueba a relajar la respiración, masticar trocitos de hielo, enjuagarte con colutorios.
Las hormonas de la gestación parecen provocar más dolores de cabeza en unas mujeres que en otras. Pero el dolor de cabeza también puede tener su origen en la fatiga, la tensión, el hambre y el estrés físico o emocional. Es conveniente no tomar analgésicos durante el embarazo, pero hay muchas estrategias no medicinales que resultan útiles para prevenir y aliviar el dolor de cabeza.
Mantente bien alimentada e ingiere gran cantidad de líquido.
El ejercicio y las técnicas de relajación también ayudan, ya que alivian el estrés y la tensión.
Hazte un masaje en las sienes o en la nuca, aplicando una firme presión con un lento movimiento circular.
Prueba a aplicarte compresas calientes en la nuca o los hombros, o compresas frías en la frente.
Dado que la fatiga es un factor desencadenante del dolor de cabeza, mantente bien descansada.
Si tu dolor de cabeza es fuerte y persistente y va acompañado de manchas en la visión o hinchazón en la cara y las manos, ponte en contacto con tu médico o comadrona para asegurarte de que no es un síntoma de preeclampsia o toxemia.
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