Bebé de 22 meses: aventuras impredecibles

Es posible que tu bebé de 22 meses se vuelva un poco mandón y temperamental. Tal vez te preguntes cómo y cuándo establecer límites en su comportamiento mientras intentas fomentar los buenos hábitos alimenticios. No pasa nada por descubrirlo a medida que avanzas, al igual que tu pequeño. Este mes va a ser una aventura impredecible para ambos, ¡así que preparaos!

Hitos del desarrollo en bebés de 22 meses

Tu peque aprende y crece a medida que pasan los meses. Querrás animarlo a medida que progresa en varios aspectos. Aunque cada niño se desarrolla a su propio ritmo, estas son algunas de las cosas que puede hacer un bebé de 22 meses. Recuerda que algunos lo hacen antes o después:

• Colocarse de puntillas. En esta etapa, tu pequeño puede colocarse de puntillas. Procura mantener las cosas guardadas, ya que usará esos pocos centímetros adicionales para coger objetos en mesas o estanterías.

• Seguir instrucciones simples. Ya sea ahora o en los próximos meses, tu bebé podrá entender y seguir instrucciones simples, como recoger un juguete o sentarse.

• Volverse mandón. No te sorprendas si tu hijo se vuelve un poco mandón, te dice lo que debes hacer cuando jugáis o quiere controlar cuándo haces las cosas.

• Repetir palabras. Tu hijo presta más atención a lo que dices de lo que crees. Es posible que repita tus palabras, por lo que debes tener cuidado con lo que dices cerca de él.

¿Cómo puedes apoyar el desarrollo de tu hijo?

A continuación, te mostramos cómo puedes apoyar y fomentar el desarrollo de tu bebé de 22 meses:

• Anímale. Responde con entusiasmo a sus nuevas habilidades. Mostrar reacciones positivas al buen comportamiento y elogiar sus logros le animará a seguir aprendiendo.

• Supervisa sus exploraciones. Tu peque es cada vez más independiente y quiere explorar el mundo que le rodea. Aunque está empezando a aprender los conceptos de causa y efecto, todavía no ha desarrollado el sentido común ni la capacidad de pensar bien las cosas. Asegúrate de supervisarlo para que esté a salvo mientras explora.

• Enséñale conceptos de seguridad en el hogar. Usa términos simples para explicarle a tu hijo conceptos de seguridad. Dile que no toque la estufa ni la sartén porque están calientes y que no se acerque a enchufes u objetos punzantes. Si pregunta por qué, responde brevemente: están calientes o le harán daño. Ten en cuenta que explicar estas cosas varias veces no significa que puedas dejar de supervisarlo, ya que no comprende lo que son las consecuencias y no sabe cómo mantenerse fuera de peligro. Si tu bebé de 22 meses no habla, espera un poco más. Cada niño se desarrolla a su propio ritmo.

• Fomenta el aprendizaje a través del juego. El juego es la mejor manera de ayudar a tu hijo a aprender. Ayúdalo a ser creativo durante el tiempo de juego. Haz actividades para bebés de 22 meses que fomenten la fantasía, como bloques y juegos de cocina, o construye un fuerte con sábanas y algunas sillas. Quién sabe, puede que lo convierta en un cohete o en una tienda de campaña en una expedición de campamento. Usar puzles o hacer manualidades juntos también estimulará a tu pequeño.

• Organiza citas para jugar. Pasar tiempo con otros niños inventando juegos para bebés de 22 meses ayudará a tu peque a desarrollar habilidades sociales y hacer amigos. Llévale al parque y déjalo jugar con otros, únete a un grupo de juego o queda con amigos que tengan hijos de la misma edad. Los niños podrán jugar juntos mientras tú te pones al día con un café.

• Leed en movimiento. Aunque a muchos niños les encanta subirse al regazo y acurrucarse cuando es la hora del cuento, a otros les resulta más difícil quedarse quietos. Si tu peque es de los últimos, puedes dejarle estar de pie mientras lees. Con el tiempo, su capacidad de atención aumentará. Mientras tanto, te recomendamos elegir un libro más corto. Los más pequeños aprenden a base de repeticiones, por lo que, si tu bebé tiene un libro favorito que quiere escuchar una y otra vez, léeselo.

¿Cuánto come un bebé de 22 meses?

Tu peque necesita una variedad de alimentos nutritivos para crecer sano. Es posible que se quede sin energía rápidamente, por lo que te recomendamos darle algo para picar entre comidas. La mayoría de los bebés de 22 meses necesitan tres comidas principales, un almuerzo y una merienda.

No pasa nada si tu bebé de 22 meses no quiere comer (o quiere comer más) o se salta una comida de vez en cuando. La clave es ofrecerle varios alimentos saludables y dejar que escoja qué comer. Quizás te sorprenda que, en el transcurso de unos días, la dieta se equilibrará de forma natural para garantizar que reciba los nutrientes que necesita.

Implementar hábitos saludables desde pequeños

La obesidad es un problema para personas de todas las edades, incluidos los niños. La buena noticia es que crear buenos hábitos y hacer pequeños cambios en la infancia puede ayudar a que tu bebé se mantenga en un peso saludable y no padezca obesidad en el futuro. Recuerda que es importante no crear relaciones poco saludables con los alimentos mientras fomentas la alimentación saludable.

A continuación, te enseñamos algunas cosas que puedes hacer ahora para crear hábitos saludables:

• Fomentar la actividad y el movimiento. Ayuda a tu pequeño a moverse y mantenerse activo tanto como sea posible. Los niños aprenden con el ejemplo, por lo que te recomendamos tener una vida activa. Tanto tú como tu hijo podéis disfrutar bailando, jugando con una pelota o corriendo. El Ministerio de Cultura y Deporte recomienda hacer 30 minutos al día de juego supervisado y 1 hora al día de juego libre.

• Establecer buenos hábitos alimenticios. Ofrece varios alimentos saludables a tu hijo y déjale que decida cuándo está lleno. No trates de controlar lo que come ni insistas en que se acabe todo lo que hay en el plato, ya que esto puede afectar a su capacidad de autorregulación.

• Optar por snacks nutritivos. Prueba con frutas, productos lácteos bajos en grasa y alimentos integrales en lugar de galletas y patatas fritas.

• No dejar que se atiborre a dulces. Si tu pequeño no quiera comer lo que has preparado, está bien, pero no debes darle galletas ni dulces para compensarlo. Esto puede hacer que desarrolle un gusto por los alimentos con calorías vacías en lugar de los ricos en nutrientes.

• Comer en la mesa. Guarda el teléfono, apaga el televisor y disfruta de una comida familiar en la mesa. Las conversaciones en este tipo de entornos fomentan la unión y ayudan a desarrollar las habilidades de comunicación y la autoestima de tu bebé.

Si tienes alguna duda sobre cómo fomentar la actividad física y la alimentación saludable, consulta al pediatra para que te aconseje.

Lidiar con el estreñimiento

Identificar el estreñimiento puede ser complicado, ya que los patrones intestinales varían. Algunos niños pueden pasar dos o tres días sin defecar y no estar estreñidos. Sin embargo, si observas alguno de los síntomas siguientes, es posible que suceda lo contrario:

• A tu bebé le resulta incómodo o doloroso defectar.

• Las heces son grandes, duras y secas después de unos días.

• Hay sangre sobre o en las heces.

• Tu hijo se esfuerza durante más de 10 minutos, pero no hace nada.

Si crees que tu hijo está estreñido, hay varias cosas que pueden ayudar:

• Añade alimentos ricos en fibra a su dieta. Los alimentos como las pasas, los albaricoques, las ciruelas, el brócoli y los cereales o panes integrales pueden aliviar las molestias.

• Dale a tu pequeño más agua o zumo sin azúcar. El agua o el zumo de frutas sin azúcar pueden ayudar con el estreñimiento. Las frutas como la manzana, la pera o las ciruelas pasas contienen un laxante natural, el sorbitol, que ayudará a aflojar las heces.

Si tu hijo sigue teniendo problemas de estreñimiento tras modificar la dieta, consulta al pediatra para que te recomiende o recete un ablandador de heces suave.

¿Cuánto duerme un bebé de 22 meses?

Tu bebé de 22 meses necesitará entre 11 y 14 horas de sueño al día, con solo una siesta por las tardes. Los niños suelen adaptarse bien a las rutinas, pero eso no significa que siempre se acuesten o se duerman a la misma hora todas las noches. Es posible que la hora de ir a dormir se complique un poco, pero no pasa nada. Con el tiempo, todo se regulará solo.

Problemas a la hora de ir a la cama

El sueño en los niños es importante, pero no debes preocuparte si las cosas no siempre salen bien. Haz un esfuerzo para acostarle a la misma hora todas las noches, pero no te preocupes si algún día se hace más tarde de lo planeado. Si tu bebé de 22 meses se despierta llorando, intenta consolarlo desde la puerta o dale unas palmaditas suaves en la espalda para que sepa que estás ahí.

La vida es emocionante para los niños, y cosas como tener un invitado o un juguete nuevo pueden hacer que quiera quedarse despierto más allá de su hora habitual. Mantener la emoción al mínimo en las horas previas a irse a la cama, darle un baño relajante o leerle un cuento antes de dormir le ayudará a relajarse.

Si se ha quedado despierto hasta tarde una noche, intenta volver a la normalidad la noche siguiente. Restablece el horario y la rutina habituales para ir a la cama. Una noche diferente de vez en cuando no marcará ninguna diferencia a largo plazo.

Un día en la vida de tu hijo

Aunque cada niño es diferente, echa un vistazo a esta guía para saber cómo puede ser un día habitual en la vida de tu bebé de 22 meses:

Problemas de salud en bebés de 22 meses

Tu bebé de 22 meses sentirá muchas emociones nuevas, pero es posible que no sepa cómo expresarlas. Aprende observando lo que hace la gente a su alrededor, especialmente sus padres. A continuación, te mostramos algunas estrategias para que tu pequeño desarrolle la inteligencia emocional:

• Hazle saber cuándo alguien comparte algo. Si alguien en tu hogar comparte algo contigo o con él, díselo a tu bebé. Puedes decirle que papá está compartiendo chocolate con mamá para que meses comience a entender el concepto de compartir y lo bueno que es hacerlo.

• Expresa tus propias emociones. Tu bebé de 22 meses aprende de ti e incluso imita tu comportamiento. Enséñale a comunicar las emociones y explicar los sentimientos de manera constructiva. Si te has enfadado, en lugar de gritar, compártelo tranquilamente. Por ejemplo, puedes decir que te enfada el tráfico cuando estés atrapada en un atasco en lugar de golpear el volante. Esto le enseñará a verbalizar lo que le pasa.

• Recompensa el buen comportamiento. Cuando tu hijo haga algo que le guste, fíjate en él y presta toda tu atención. Reforzar el comportamiento positivo con tu aprobación aumenta su autoestima y fomenta el buen comportamiento en el futuro. Si se está portando mal, ignórale (siempre y cuando hayas impedido que haga algo peligroso) y préstale la mínima atención. De este modo, aprenderá que no vale la pena actuar mal.

Madres y padres: gestionar el mal comportamiento

Los niños tienen la reputación de ser terribles, especialmente cuando comienzan a aparecer rabietas y otros tipos de comportamiento agresivo. Aquí te mostramos algunas ideas para a mantener a raya los «terribles dos años» y frenar cualquier tendencia inadecuada:

• Entiende que los niños no pueden controlarse a sí mismos. Los niños de 22 meses no tienen mucho autocontrol, por lo que debes enseñarles a no empujar, golpear, morder ni pegar patadas cuando están enojados. Es mejor pedirles que usen sus palabras para expresar sus sentimientos.

• Establece reglas en casa. Crea algunas reglas sencillas en casa y enséñaselas a tu pequeño. Si las rompe, sé firme sobre lo que ha hecho mal. Ten en cuenta que enseñar reglas y hacer que se obedezcan es algo que lleva tiempo.

• Evita usar amenazas. Es más eficaz reforzar el buen comportamiento con elogios. Si observas un mal comportamiento, muéstrale una forma alternativa de comportarse en lugar de amenazarle.

• Usa distracciones. Evitar las malas decisiones o el mal comportamiento a esta edad se reduce a presentar alternativas mejores en su lugar. Por ejemplo, si ves que tu peque coge algo frágil (por ejemplo, un salero de cerámica), dale una cuchara de madera.

• Controla tu propio temperamento. Es fácil perder la calma y quedarse sin paciencia, pero es importante cuidar el comportamiento cuando estés cerca de tu hijo. Eres un modelo a seguir para tu pequeño. Si puedes expresar enojo o frustración de una manera tranquila y calmada, él aprenderá a hacer lo mismo.

_{¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, se incluye una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.}