Episiotomía: definición, cuidado y curación
Una episiotomía es una incisión quirúrgica que a veces se hace durante el parto para ayudar a ensanchar rápidamente la vagina. Las episiotomías suelen realizarse solo en circunstancias especiales y, generalmente, se curan en pocas semanas. Sigue leyendo para saber más sobre qué es una episiotomía, por qué tu médico puede realizar una y cómo cuidar la incisión mientras se cura.
¿Qué es una episiotomía?
Una episiotomía es una incisión quirúrgica que hace tu médico durante el parto. Esta incisión amplía el orificio vaginal para facilitar la salida del bebé. Las episiotomías eran un procedimiento rutinario durante los partos vaginales, pero ahora su uso está más limitado. Esto se debe a que, en el pasado, se creía que las episiotomías evitaban los desgarros vaginales o perineales extensos (o laceraciones perineales) y se pensaba que sanaban mejor que los desgarros naturales. También se creía que mantenían la musculatura del suelo pélvico. Según las investigaciones actuales, las episiotomías no evitan estos problemas ni ofrecen estas ventajas, por lo que su uso no es tan común actualmente.
Si quieres evitar una episiotomía, comunícaselo a tu médico. Podrá informarte sobre las circunstancias en las que podría tener que realizarla. Si tienes alguna preferencia sobre este procedimiento, también podrías añadirla a tu plan de parto si tienes uno. Solo tienes que asegurarte de hablar de tus preferencias y del contenido de tu plan de parto con tu médico mucho antes de la fecha del parto.
¿Por qué puedo necesitar una episiotomía?
La vagina tarda en estirarse durante el parto. Es posible que se den algunas condiciones por las que tu bebé nazca antes de que tu vagina haya tenido tiempo suficiente para estirarse, y puede realizarse una episiotomía para evitar desgarros. Tu médico sabrá cuándo la episiotomía es la opción más segura para ti y para tu bebé.
Estas son algunas de las circunstancias en las que tu bebé podría necesitar un parto rápido:
Distocia de hombros. Se da cuando el hombro de tu bebé queda atascado detrás de tu pelvis.
Tu bebé tiene una frecuencia cardíaca anormal durante el parto.
Tu bebé necesita un parto vaginal quirúrgico. En este tipo de partos se usan fórceps o ventosas especiales. Es posible recurrir a un parto vaginal quirúrgico si has estado empujando durante mucho tiempo sin obtener el progreso esperado o si no puedes empujar a tu pequeño debido a una afección médica o a un problema del bebé.
¿Cómo se realiza una episiotomía?
Si no te han puesto la epidural, es probable que te pongan una inyección con anestesia local para adormecer la zona de la incisión. Lo que se corta es el perineo, la zona situada entre la vagina y el ano.
Por lo general, las episiotomías se realizan al final de la segunda fase del parto, cuando ya has empezado a empujar y la cabeza del bebé ha aparecido en la abertura de la vagina. No sentirás la incisión ni la restauración, ya que la zona estará adormecida.
¿Qué tipos de incisiones de episiotomía existen?
Existen dos tipos de incisiones de episiotomía:
Incisión de episiotomía de línea media (mediana). Se realiza de forma vertical desde el orificio vaginal hacia el ano. Una incisión de línea media tiene un mayor riesgo de extenderse hacia el ano, pero es más fácil de restaurar.
Incisión de episiotomía mediolateral. Se realiza en ángulo desde la vagina hacia la izquierda o la derecha del ano. Esta incisión puede evitar un desgarro extendido hacia el ano, pero a menudo es más dolorosa y más difícil de restaurar.
¿Cómo es la recuperación de una episiotomía?
Las heridas típicas de la episiotomía se curan en pocas semanas, pero las más extensas pueden tardar más. Tu médico puede recetarte medicamentos, sugerirte un analgésico sin receta o un laxante para aliviar las molestias de la recuperación. Las cremas o pomadas analgésicas de uso externo no resultan eficaces para las heridas de las episiotomías, pero existen otros métodos que puedes utilizar para aliviar las molestias o el picor mientras se cura la episiotomía:
Usa una almohada o un aro acolchado cuando tengas que sentarte (consulta nuestra lista de cosas que llevar al hospital para obtener ideas sobre almohadas y otros artículos que te ayudarán a estar más cómoda después del parto).
Enjuágate el perineo con agua tibia cuando orines. Para ello, puedes usar una botella flexible.
Enfría la zona con una bolsa de hielo o coloca una almohadilla de hamamelis fría.
Sumérgete en una bañera con agua tibia o fría (lo que te resulte más relajante) durante unos cinco minutos. Aunque no es necesario que haya mucha profundidad, asegúrate de que el agua cubra la zona afectada.
Si es necesario, pídele información a tu médico sobre aerosoles o cremas anestésicos.
¿Cuándo debo llamar a mi médico mientras me recupero?
En los días y semanas siguientes al parto, es probable que las molestias vayan desapareciendo poco a poco. Si el dolor no desaparece, tienes fiebre o la herida empieza a generar pus, ponte en contacto con tu médico. A no ser que tu médico te diga lo contrario, es probable que no tengas que ir a que te quiten los puntos, ya que suelen absorberse solos.
¿Cuáles son los riesgos y los efectos secundarios de una episiotomía?
Aunque pueden darse los siguientes efectos secundarios en una episiotomía, confía en tu médico para sopesar las ventajas y los riesgos a la hora de decidir si es adecuado realizar una episiotomía en tu situación:
A veces, la incisión de una episiotomía es más extensa de lo que habría sido un desgarro natural.
Al igual que los desgarros perineales, la episiotomía también puede provocar una infección.
Una episiotomía puede provocar dolor durante las relaciones sexuales en algunas mujeres en los meses posteriores al parto.
Una episiotomía de línea media supone un riesgo de desgarro de cuarto grado, que es un desgarro que se extiende a través del ano y hasta la mucosa que recubre el recto. Para restaurar un desgarro de cuarto grado suele ser necesaria una intervención quirúrgica.
Puede darse incontinencia fecal. En este caso, tu médico puede sugerirte opciones de tratamiento.
PREGUNTAS FRECUNTES
Por lo general, la mayoría de las heridas de las episiotomías se curan en pocas semanas, pero las heridas extensas pueden tardar un poco más. Tu médico puede indicarte un plazo de curación más concreto en función de tu caso individual.
Puede que tengas una preferencia a favor o en contra de realizar una episiotomía, o que no te decantes por ninguna de las dos opciones. Es bueno saber con antelación qué implica este procedimiento y tener la mente abierta por si surge algún imprevisto durante el parto.
Tu médico es un experto y está haciendo lo mejor para ti y para tu bebé. Tanto si acabas necesitando una episiotomía como si no, tu médico te guiará en el proceso de curación después del parto.
La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, se incluye una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.
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