¿Qué debo hacer si mi bebé tiene reflujo o ERGE?
Todos los bebés regurgitan de vez en cuando, sobre todo después de comer. Sin embargo, si regurgita cada vez con más frecuencia, puede ser un síntoma de una afección denominada «enfermedad por reflujo gastroesofágico» (ERGE).
Quizás creías que solo los adultos tienen reflujo, pero también existe el reflujo en bebés. En este artículo explicaremos las causas de este problema.
Sigue leyendo para saber más sobre los síntomas del reflujo o la ERGE en bebés, así como lo que puedes hacer al respecto. También indicamos cuándo es recomendable consultar al pediatra.
¿En qué consisten el reflujo gastroesofágico y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en bebés?
El reflujo ocurre cuando el contenido del estómago del bebé asciende por el esófago, que es el tubo que transporta alimentos y líquidos desde la garganta hasta el estómago. Esto se debe a que el esfínter (el músculo que une el esófago y el estómago) está demasiado relajado o débil para contener el líquido o la comida en la barriga de tu pequeño, por lo que vuelve a subir hacia su garganta.
Casi todos los bebés tienen reflujo de vez en cuando, ya que el esfínter aún está madurando. Regurgitar o vomitar es bastante común en prácticamente la mitad de bebés menores de 6 meses y el 5 % de los bebés que ya han cumplido los 12 meses.
Normalmente, tu pequeño dejará de tener reflujo una vez que cumpla 1 o 2 años. Si el reflujo empeora o no desaparece llegados a este punto, puede haber un problema que requiere atención médica.
Cuando el reflujo en bebés se vuelve crónico (es decir, comienza a ocurrir todo el tiempo), se denomina «ERGE». Esta afección es algo que el pediatra puede tratar.
¿Cuáles son los síntomas del reflujo y la ERGE?
Si tu bebé muestra alguno de estos síntomas antes o después de comer, es posible que tenga reflujo (o ERGE si la frecuencia es mayor):
Vómito o regurgitación frecuentes
Períodos de tos, ahogamiento o asfixia, sobre todo si el reflujo llega hasta la tráquea
«Eructos húmedos» o hipo
Irritabilidad o llanto después de comer
Dificultad para tragar
Rechazo de la comida o ingesta de cantidades muy pequeñas
Espalda arqueada
Insuficiencia ponderal o falta de aumento de peso
Regurgitación después de cumplir 1 año
Estos síntomas pueden empeorar si se tumba al bebé o se le coloca en una sillita.
¿Cómo se puede evitar el reflujo?
A continuación, te damos siete ideas para evitar que el reflujo en bebés o que este se convierta en ERGE:
Evita alimentar en exceso al bebé - Consulta la tabla de alimentación completa para bebés de 0 a 12 meses
Dale cantidades pequeñas con mayor frecuencia
Haz que el bebé eructe con mayor frecuencia, tanto durante como después de comer
Después de comer, limita el juego y las actividades. Evita tumbarle boca abajo durante mucho tiempo
Después de comer, coloca al bebé en posición vertical durante al menos 30 minutos
Con previa aprobación del pediatra, espesa la leche materna o de fórmula del bebé con una cucharada de avena (como máximo)
Si le das leche de fórmula, considera cambiarla
¿Cuándo debo visitar al pediatra?
Si tu bebé sigue teniendo reflujo tras aplicar las medidas de prevención mencionadas anteriormente, pide al pediatra que le examine. En algunos casos, puede que le derive a un gastroenterólogo pediátrico. Si diagnostica ERGE a tu pequeño, el pediatra puede recetarle medicamentos o sugerir algunos cambios en la dieta (por ejemplo, cambiar de fórmula) para comprobar si la afección se debe a alguna alergia.
Además de espesar la leche materna o de fórmula como hemos indicado anteriormente, el pediatra puede sugerir cambiar a una fórmula hidrolizada de proteínas (hipoalergénica) para ver si los síntomas mejoran en una o dos semanas. Si el bebé tiene alergia a la proteína de las fórmulas a base de leche o soja, cambiar de fórmula puede ser la mejor solución para prevenir y evitar el reflujo.
Pruebas para detectar el reflujo y la ERGE
Si tu bebé no logra aumentar de peso adecuadamente o se siente incómodo debido al reflujo, el pediatra puede recetarle medicamentos. También puede realizar pruebas para descartar otros problemas.
Las pruebas para diagnosticar la ERGE pueden incluir un trago de bario, en el que el bebé debe ingerir una solución y hacerse una radiografía, o una endoscopia de las vías digestivas altas, en la que el médico usa una pequeña cámara de fibra óptica para mirar dentro del esófago o el estómago.
Preguntas frecuentes
Si tu bebé muestra alguno de estos síntomas antes o después de comer, es posible que tenga reflujo o ERGE:
- Vómito o regurgitación
- Períodos de tos, ahogamiento o asfixia, sobre todo si el reflujo llega hasta la tráquea
- «Eructos húmedos» o hipo
- Irritabilidad o llanto después de comer
- Dificultad para tragar
- Rechazo de la comida o ingesta de cantidades muy pequeñas
- Espalda arqueada
- Insuficiencia ponderal o falta de aumento de peso
- Regurgitación después de cumplir 1 año
La mayoría de episodios de reflujo en bebés desaparecerán por sí solos con el tiempo. No obstante, si esta afección se convierte en ERGE, consulta al pediatra para recibir tratamiento para el reflujo gastroesofágico. Si crees que el reflujo del bebé está empeorando, consulta al pediatra para que le ayude. Te recomendamos actuar cuanto antes para evitar que el reflujo empeore y se convierta en ERGE.
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La información de este artículo se basa en los consejos de expertos que se encuentran en fuentes médicas y gubernamentales confiables, como la Academia Estadounidense de Pediatría y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico profesional. Siempre consulte a los profesionales médicos para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.